Inmobiliarias rurales estiman que en 2016 se venderá más y a mayor precio


Lo manifestó la cámara que agrupa a los agentes de venta. Dicen que esperan "mayor dinamismo’ debido a la eliminación de las retenciones, entre otros





El cambio de Gobierno y de las reglas de juego para el campo prometen generar un impulso en el mercado inmobiliario rural.
Luego de sufrir durante los últimos meses un freno en la actividad, ahora este sector se ilusiona con una mejora en la cantidad de operaciones.
En este sentido, el titular de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Cristián Beláustegui, aseguró ayer que el sector avizora "mayor dinamismo" para los próximos meses, de la mano de las medidas económicas dispuestas por el Gobierno nacional.
"Desde la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales avizoramos tiempos mejores, con mayor dinamismo, donde la prudencia y la cautela en nuestras opiniones hacia los clientes, en relación a los valores de los campos, será clave para que los mismos sean definidos por el resultado del libre juego entre la oferta y la demanda como en cualquier mercado libre‘, sostuvo Beláustegui a través de un comunicado difundido ayer por la entidad.
En el mismo escrito sostuvo que "la actividad comenzará a trotar muy despacito, pero con la esperanza de que en el mediano plazo se convierta en un galope ligero".
Entre las medidas consideradas de impacto en el sector, el dirigente destacó la desregulación de las operaciones en moneda extranjera, la eliminación de las retenciones a las exportaciones de cereales y para las economías regionales, y las "afirmaciones relevantes" del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, respecto de dar "por finalizado el conflicto con el campo".
El directivo afirmó, mientras tanto, que en su visión hacia 2016, el sector podrá "planificar proyectos a mediano y largo plazo", lo que "nos permite sentir un importante optimismo en el sector", concluyó la entidad.
Si se cumplen las expectativas que tiene este segmento se lograría revertir la tendencia negativa que muestra desde hace ya varios meses.
Desde 2011 –cuando se implementó el cepo– el mercado empezó una curva descendente.
Los precios de los campos ya acumulan una baja del 25% en la región pampeana y entre el 35y el 40% en el Norte. 
Por ejemplo, un campo que costaba entre u$s 18.000 y 
u$s 20.000 la hectárea en el norte bonaerense o el sur de Santa Fe, donde están las tierras más ricas, ahora se cotiza entre u$s 15.000 y u$s 16.000 la hectárea.

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